SOLICITUD DEL CLIENTE: Saludos... He visto sus hermosas guitarras, me gustaría que me aconsejaran sobre cuál comprar, sería para uso de Rondalla, aconsejan un modelo (MDCE) otra que se le asemeje para la el mismo uso (Rondalla) sería de mucha ayuda porque quiero comprar una guitarra con ustedes. Por su atención gracias.

RESPUESTA: Para dar respuesta a su pregunta es necesario precisar varios puntos: 1) nos referimos a las Rondallas Mexicanas, 2) Dentro de las Rondallas, nos referimos a aquellas que predominen las voces varoniles, porque puede haber femeniles o mixtas, 3) hablando específicamente de Guitarras, nos referiremos exclusivamente a las Guitarras hechas a mano (HAND MADE) de Paracho, y dentro de éstas las que tienen tapa de pinabete, es decir a la línea fina. (Si no tienen tapa de pinabete las guitarras sencillamente no son finas).

Para entender cabalmente el concepto de una Rondalla, resulta indispensable que analicemos el caso de la Rondalla de Saltillo, el mejor punto de referencia con el que contamos, ya que durante los años 70´s en adelante ha sido considerada una de las mejores Rondallas de México. Vayamos a la Historia que encontrará usted en el sitio de este gran grupo musical:

LA RONDALLA DE SALTILLO.-

Durante la década de los años 60´s se dio un movimiento musical generalizado en el país en que grupos numerosos de jóvenes se organizaban en el seno de sus instituciones educativas para integrar predominadamente conjuntos llamados estudiantinas, con un género musical alegre y bullicioso de sabor Ibérico. Puede decirse que muy pocas escuelas en el país no contaban con su propia estudiantina.

En el periodo escolar 1965-1966, surgió entre algunos jóvenes del Instituto Tecnológico de Saltillo, la Narro y otras Escuelas de la Universidad de Coahuila, la idea de formar una estudiantina. Por diversas razones esta idea no se concretó en ese año, y fue hasta el inicio del año siguiente (1966-1967), que los muchachos de la Narro decidieron intentar formar su propia estudiantina.

A la invitación a un ensayo convocado para al efecto en la última semana del mes de octubre de 1966, acudieron 42 muchachos, la gran mayoría con variados conocimientos de guitarra, pero a excepción de Refugio Barraza (bajo) y Cesar Cantú (violín), de ningún otro instrumento. Ante el rotundo NO a la pregunta de si alguien podía tocar el acordeón, mandolina, pandereta u otra cosa, y con la preocupación de qué hacer ante esas circunstancias, una voz anónima entre el grupo propuso:

“...Pues vamos hacer una Rondalla.. ¡esas son puras guitarras y un tololoche!”.

Convencidos o resignados a formar una Rondalla, aquel grupo se propuso ensayar todas las noches en el atrio del auditorio Carlos E. Martínez. A invitación expresa del grupo, se integró al mismo José Abedrop Dávila como Director, dado sus reconocidos méritos como guitarrista y arreglista.

Es pues importante recalcar que aun cuando en el momento del nacimiento de la Rondalla, existían algunos grupos musicales en forma de tríos, cuartetos, y hasta un grupo de rock, el surgimiento de la Rondalla no tuvo ninguna relación con aquellos, sino que fue el resultado del romanticismo de aquellos jóvenes que querían tener su propio grupo.

Con la llegada de Pepe Abedrop a la Rondalla, esta adquirió sentido de organización musical, el grupo inicial se redujo a 22 elementos (el número de integrantes de otras rondallas ya profesionales), se seleccionó el repertorio, se dividió en primeras y segundas voces a los integrantes, y se estableció la camaradería y buena onda que Pepe siempre proyectaba.

Pepe Abedrop tomó este compromiso con mucha seriedad a pesar de ser un poco acelerado, tuvo siempre mucha paciencia con algunos de los primeros integrantes que no sabían tocar la guitarra. Sin embargo con gran responsabilidad, disciplina, constancia y mucha voluntad de los jóvenes, se lograron rápidamente resultados excelentes tanto en guitarra como en voces.

Abedrop consideró que era necesario observar el progreso ya en los hechos, por tal razón propuso la primera “presentación”: llevar una serenata. No fue fácil definir a quien del grupo le tocaría primero, pues existía inseguridad y temor a regarla, y en lugar de quedar bien con la novia quedar mal, y se diera el cortón.

Sin embargo, salvo uno u otro errorcillo fue un éxito esta primera incursión y se empezó a hablar en Saltillo a favor de este nuevo grupo y el entusiasmo creció.

En estos primeros años estaba como director de la Escuela Superior de Agricultura el Ingeniero Adán Rivera Leal quien después de escuchar a la Rondalla, precisamente durante la serenata que se le llevó con motivo del Día del Maestro, quedó gratamente impresionado y a partir de ese día alentó al grupo a seguir adelante, y lo apoyó con el camión “el Buitre” para las siguientes presentaciones.

El primer traje y las primeras guitarras fueron compradas con muchos sacrificios a base de serenatas que tuvieron que ser muchas, pues se cobraban de $50.00 y $150.00 pesos según el cliente y cada guitarra costaba alrededor de $450.00 cada una.

Hasta aquí lo que se menciona en la página de este gran grupo musical, a continuación relataré mi propia experiencia:

A principios del siglo actual, digamos por el año 2001, me encontraba atendiendo a los clientes en la tienda física de venta de guitarras que tenemos desde hace 30 años. Uno de nuestros clientes se mostró muy interesado en las guitarras, y demostró ser un gran conocedor de las mismas, omito su nombre porque no lo recuerdo. Resulta ser que se identificó como uno de los fundadores de la Rondalla de Saltillo, y me explicó que estaban consiguiendo instrumentos para la Rondalla. La primera intención era mandarlos hacer con un laudero especializado de Paracho, pero no todos los integrantes de la Rondalla tenías capacidad económica para ello, y habían decidido comprar guitarras del rango comercial. De acuerdo a su experiencia, y así me lo expresó claramente: la Rondalla no destacaría si algunos de los integrantes tienen guitarras extraordinariamente buenas, y otros regulares, porque de acuerdo con los principios de la Física Clásica, y hablando de ondas sonoras, si se tienen instrumentos diferentes las ondas se cancelan y a pesar de que son varias guitarras el sonido no se suma sino se resta. Lo ideal sería que los integrantes de la Rondalla tuvieran guitarras similares, y de ser posibles hasta del mismo fabricante, eso sí que fueran buenas guitarras. Ambos coincidimos que lo mejor sería la guitarra de Paracho, fabricada con tapa de pinabete y hecha a mano (HAND MADE). Al analizar el asunto de las voces varoniles, coincidimos también en que es mejor una guitarra que no tenga graves muy acentuados, para que no opaque el sonido de las voces.

En realidad no me consta que la persona con la que hablé haya sido fundadora de la Rondalla de Saltillo, ni tampoco que los instrumentos hayan sido para la Rondalla mencionada, lo que sí puedo afirmar con toda seguridad es que la persona con la que tuve la oportunidad de tocar el tema de las guitarras si era un verdadero experto.

CONCLUSIÓN:

Con estos antecedentes, me atrevo a afirmar que para que una Rondalla pueda funcionar muy bien, requiere de cualquiera de los modelos que tienen tapa de pinabete, caobilla con pinabete, cedro con pinabete, paloescrito con pinabete. De todas las mencionadas, la que tiene el sonido más agudo es la de cedro. La de caobilla tiene un sonido menor, pero es más económica, pero “Lo ideal sería que los integrantes de la Rondalla tuvieran guitarras similares, y de ser posibles hasta del mismo fabricante, eso sí que fueran buenas guitarras”.

Si usted revisa nuevamente la historia de la Rondalla de Saltillo, especifican que cobraban por serenata de $ 50 a $ 150 en sus inicios, y que cada guitarra les costaba $ 450. Estamos hablando de los años 60´s y eran 22 elementos los que conformaron la Rondalla inicial.

En este contexto adquiere mucho más valor lo que me comentó el cliente: “De acuerdo a su experiencia, la Rondalla no destacaría si algunos de los integrantes tienen guitarras extraordinariamente buenas, y otros regulares, porque de acuerdo con los principios de la Física Clásica, y hablando de ondas sonoras, teniendo instrumentos diferentes las ondas se cancelan, y a pesar de que son varias guitarras el sonido no se suma sino se resta. Lo ideal sería que los integrantes de la Rondalla tuvieran guitarras similares, y de ser posibles hasta del mismo fabricante, tratando eso sí que fueran buenas guitarras”.

Y las buenas guitarras de Paracho, antes y hoy son las que se fabrican a mano (Hand Made), y de tapa de pinabete.